Sábana bordada, La Veguilla

Edad Contemporánea.
Siglo XX. Algodón / Funda 110 x 37 cm.
[04/45/8] Sala I.

Juego de cama bordada por Juana Hernández, y donado al Museo por su nieto D. Joaquín Sánchez Sánchez, en 2004, junto con más piezas textiles de vestido popular y de ropero doméstico, como recuerdo del trabajo industrial de su familia en La Veguilla, donde su abuelo fue el último batanero activo en Ávila y sus tíos siguieron tejiendo hasta hace bien poco.

El juego se compone de una sábana encimera de lino y un par de fundas de almohada de algodón, bordadas todas con las iniciales J y H en punto de cruz en rojo y rematados los bordes y el embozo con una tira de ganchillo. Probablemente formaron parte del ajuar que se preparó para casarse la propia Juana Hernández, en la década de 1920.

Las letras son de gran formato, elegantemente historiadas, trazadas con menudas y perfectas puntadas de punto de cruz. Es éste el tipo de bordado más extendido para unas labores –muy habituales en tiempos- que sirven a la vez para personalizar las ropas de cada casa y para adornarlas, convirtiéndolas en ejemplares únicos.

También forman parte de la donación un traje tradicional femenino y otros paños menos lucidos, pero también interesantes para documentar cómo se fabricaban y cómo se reciclaban las ropas en la vida preindustrial: las mantas de lana, enfurtidas en el batán familiar; y las mantas de retales de algodón y restos de trapos de toda clase, llamadas gráficamente “de pingos”, similares a las jarapas, tejidas en el telar.

Mariné, M. ª, “Sábana bordada, La Veguilla”, Cien piezas del Museo de Ávila, Junta de Castilla y León, 2011, pág. 112.