Rabel

Se conserva en el museo un importante conjunto de instrumentos musicales de naturaleza histórica, representativos todos ellos de esa importante parte de nuestro patrimonio histórico que constituye el patrimonio musical.
Entre ellos, algunos de naturaleza culta y académica, de los siglos XVIII y XIX, con firma de autor y fecha de fabricación. Pero otros, la mayoría, de carácter popular y anónimos, fabricados y tañidos con el único bagaje de la tradición perpetuada a través del tiempo.
Este rabel destaca entre los de cuerda frotada, siendo de fabricación sencilla, sobre un cuerpo sólido de madera que conforma la alargada caja armónica y el mástil, todo en una sola pieza. La tapa se conforma con una membrana de piel, ajustada a los bordes del instrumento con tachuelas metálicas. En el extremo del mástil, sin apenas diferenciación formal, se dispone el clavijero, donde se conserva solo una clavija, también de madera, y el hueco de otra. Dispuso, pues, de dos cuerdas.
Aunque no conservamos noticias sobre su autor o tañedor, el uso de estos instrumentos fue frecuente entre los pastores trashumantes. Este concretamente procede de la localidad abulense de Gemuño, en el Valle Amblés, y en el Inventario de Objetos para el Museo de Arte Popular, de 1930, que escribió el Marqués de Benavites, de cuya colección procede, se indica “ejemplar antiguo”.