Pizarra de Diego Álvaro

El Castillo, Diego Álvaro
Época visigoda. Siglo VII
Pizarra
[68/./58]. Sala VII

Pizarra de Diego ÁlvaroEl Castillo, Diego ÁlvaroÉpoca visigoda. Siglo VII Pizarra[68/./58]. Sala VI

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©Museo de Ávila

Este fragmento de laja de pizarra con escritura en cursiva es, muy posiblemente, un ejercicio escolar. Reproduce el versículo primero del Salmo XC, aunque no sigue exactamente la versión bíblica de la Vulgata, sino, probablemente, una tradición litúrgica, lo que era frecuente en esta época no sólo como devoción, sino como aprendizaje fundamental y prioritario en las escuelas. Los salmos eran el vehículo para aprender a leer y a escribir, así como la primera formación religiosa escolar.

“El que habita al amparo del Altísimo y mora bajo la
protección del Dios del cielo, dice al Señor: Tú eres
mi refugio y mi redentor”.

Es solo un ejemplo de la ingente cantidad de pizarras epigráficas visigodas recuperadas en Diego Álvaro –hasta el punto de dar nombre a este tipo de documento escrito- por Arsenio Gutiérrez Palacios en sus excavaciones de la dehesa de El Castillo y Lancha del Trigo, entre 1945 y 1947.

La pizarra sirvió de soporte de la escritura en la Tardoantigüedad en las zonas donde abunda como roca, supliendo la carestía de pergamino y papiro con un material accesible y de fácil trazo mediante la incisión de un punzón metálico o de la propia punta de otra pizarra. Estos textos se han identificado en diversos yacimientos de Ávila, Salamanca y Norte de Cáceres, siendo el archivo abulense el de mayor riqueza documental.

Las pizarras inscritas son fundamentales tanto por su contenido, como por la manera de expresarlo y de plasmarlo: paleográficamente, manifiestan la evolución de la escritura latina, como precedente de la cursiva del siglo VIII hasta la reforma de Carlomagno; lingüísticamente, son testigos de la lengua hablada, con sus particularidades fonéticas y sintácticas en las que se puede vislumbrar el paso del latín vulgar al romance; e, históricamente, permiten conocer la vida cotidiana de la época a través de los contratos de Derecho privado que sustancian, sean compraventas, préstamos, pagos, inventarios, testamentos, nóminas, trueques… y de los nombres de sus protagonistas, con abundancia de onomástica latina y germana.

Mariné, M. ª, “Pizarra de Diego Álvaro”, Cien piezas del Museo de Ávila, Junta de Castilla y León, 2011, pág. 53