Ladrillos funerarios hebreos

Huerta en Navacepeda de Tormes.
Edad Media. Siglos XIII a XV
Cerámica / El mayor 11 x 13 x 4
[07/40/6]. Sala VII

Son dos fragmentos de dos ladrillos con epigrafía hebrea, grabada cuando aún la pasta estaba medio blanda: uno, utilizado en sentido horizontal, contiene la parte inicial de un versículo bíblico, [según está es]crito[:]; el otro, en vertical, un estilizado candelabro de siete brazos o menorá y el nombre Sara, según estudio de Javier Castaño, siendo la fórmula sagrada y la lámpara muy adecuados para una función funeraria, ya que la primera forma parte de la oración por los difuntos y la menorá simboliza la esperanza de reconstrucción del Templo.

Fueron encontrados, a finales de 2006, entre los materiales caídos por el derrumbe de la cerca de una huerta en Navacepeda de Tormes, debido a la escorrentía de una fuerte tormenta. Y entregados al Museo con gran celeridad por la propietaria del lugar, D.ª Otilia Sacristán Nieto, en 2007.

Como elementos de alguna tumba, serían los primeros de este tipo documentados en la Meseta Norte -sólo se sabe de un paralelo hispano procedente de las afueras de Toledo- y serían excepcionales por implicar quizá una sepultura recorrida perimetralmente por una inscripción, más propio del modo islámico, en vez de señalada con la habitual estela vertical en la cabecera.

En cualquier caso, la ausencia de cualquier otro resto similar en Navacepeda por el momento, y su hallazgo integrando el ripio de una tapia lleva a pensar que llegaron entre trasiegos de derrumbes para reutilizarlos, procedentes –quizá- de las pujantes y cercanas aljamas de Piedrahita o El Barco de Ávila.

Mariné, M. ª, “Ladrillos funerarios hebreos”, Cien piezas del Museo de Ávila, Junta de Castilla y León, 2011, pág. 61