Alfarje de Valderrábanos

Por los documentos que generó el suceso, se sabe que el palacio de Francisco de Valderrábano, (construido por su suegro Gonzalo Dávila al lado de la Catedral), sufrió un incendio en 1498, que obligó a rehacer la techumbre de dos estancias, y que este trabajo se encargó a los carpinteros moros Ibrahim de la Rúa y Mofarrax de Móstoles.

No hay más detalles de cómo serían los nuevos alfarjes. Pero, en 1969, entre el material que generó la transformación del edificio en el actual Hotel Palacio de Valderrábanos, se rescataron bastantes vigas y tablas pintadas con dos programas decorativos, uno de vivaz hojarasca y el otro de casetones vegetales. Es fácil atribuirlos a los dos techos renovados después del incendio al modo mudéjar y modelo renacentista imperantes en el momento.

La limpieza del maderamen ha deparado también una tabla singular, con expresivas cabezas entre cornucopias floridas, de la primera serie: ¿sería su arrocabe para el encuentro entre techo y pared?